Proclamado por las Naciones Unidas en 1977, el Día Internacional de la Mujer encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos.

Desde entonces, este día ha adquirido una dimensión global para las mujeres de países desarrollados y en desarrollo por igual. El creciente movimiento internacional de las mujeres, ha ayudado a que su conmemoración ofrezca la oportunidad de incrementar el apoyo a los derechos y la participación de las mujeres en las esferas política y económica.

La igualdad es un derecho reconocido de forma internacional por la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer aprobada por la ONU en 1979 y amparada por nuestra Constitución que, en su artículo 14 reconoce el derecho a no ser discriminado por razón de sexo. Por lo que las políticas en esta materia, deben encaminarse a reducir los obstáculos que impiden transformar la igualdad sustantiva que recogen las leyes en una igualdad real y efectiva. Es fundamental, por tanto, construir herramientas de lucha contra la discriminación desde todas las esferas de la sociedad. Para ello, es imprescindible llevar a cabo políticas destinadas a luchar contra la violencia de género, la brecha en materia salarial, el fortalecimiento de la representatividad y la participación de las mujeres en materia social, cultural, económica y política, o la conciliación entre vida personal, familiar y laboral.

La cara más dramática de la desigualdad se refleja en los continuos asesinatos de mujeres a manos de sus parejas, un número que no deja de crecer y que para erradicarla es fundamental implicar a toda la sociedad.

La brecha salarial se produce no solo por el hecho de la discriminación salarial existente, sino por el inferior acceso de las mujeres a puestos mejor remunerados y el gran porcentaje de éstas en empleos a tiempo parcial al que se ven abocadas para poder compaginar su carrera profesional con las tareas domésticas y el cuidado de sus familiares. Corregir estas situaciones discriminatorias requieren de estímulos legislativos para conciliar la vida familiar y laboral y ofrecer así las mismas oportunidades a mujeres y hombres para poder desarrollar su carrera profesional.

Asimismo, Ciudadanos cree firmemente que la educación es uno de los pilares básicos de una sociedad avanzada, una sociedad que busque el máximo desarrollo de sus individuos y promover la educación de nuestros hijos desde edades tempranas en los mismos valores de igualdad y respeto, es la base para construir una sociedad moderna cimentada sobre valores de civismo e igualdad.

Desde las Administraciones locales, como instituciones más cercanas a los ciudadanos, tenemos una responsabilidad ineludible a la hora de concebir políticas que favorezcan la plena integración de todas las mujeres en nuestro municipio. Tenemos que defender la política de Igualdad como esencial para el desarrollo de nuestra sociedad y se debe constituir como eje transversal que preocupe y ocupe a todos.

Es el momento de dirigir mayor atención a los derechos de las mujeres y la igualdad de oportunidades, el momento de tomar decisiones, de derribar barreras y prejuicios.

En esta línea Ciudadanos-Cs seguirá trabajando cada día para que los progresos que quedan por conseguir se conviertan en hechos reales y que esta conmemoración ofrezca la oportunidad de incrementar el apoyo a los derechos y la participación de las mujeres en cada una de las esferas política, social y económica.

8-M

Nuestra portavoz, Patricia de Frutos, durante el acto por el Día de la Mujer Trabajadora que se ha celebrado esta mañana frente al Ayuntamiento de Fuenlabrada