MOCIÓN DEL GRUPO MUNICIPAL CIUDADANOS FUENLABRADA RELATIVA A LA ADICCIÓN A LAS CRIPTOMONEDAS
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Una criptomoneda es un activo digital que emplea un cifrado criptográfico para garantizar su titularidad, evitar copias no autorizadas y así asegurar la integridad de las transacciones. Estas monedas no existen de forma física ya que se almacenan en una cartera digital.
Las criptomonedas cuentan con diversas características diferenciadoras respecto a los sistemas tradicionales: no requieren de intermediaros en las transacciones, no están reguladas ni controladas por ninguna institución y no cuentan con el respaldo de un banco central u otras autoridades públicas. Tampoco están cubiertas por mecanismos de protección al cliente como el Fondo de Garantía de Depósitos o el Fondo de Garantía de Inversores, no requieren de intermediaros en las transacciones, usan una base de datos descentralizada, blockchain o registro contable compartido para el control de estas transacciones y no tienen la consideración de medio de pago.
En cuanto a la operativa de estas monedas digitales, es importante recordar que una vez que se realiza la transacción con criptomonedas, es decir, cuando se compra o vende el activo digital, no es posible cancelar la operación porque el blockchain es un registro que no permite borrar datos. Para “revertir” una transacción es necesario ejecutar la contraria.
El hecho de que dichas monedas no estén disponibles de forma física significa que hay que recurrir a un servicio de monedero digital de criptomonedas, monedero que no cuenta con regulación al respecto de las condiciones de almacenamiento.
Un monedero digital o wallet es, en realidad, un software o aplicación donde es posible almacenar, enviar y recibir criptomonedas. Lo cierto es que a diferencia de un monedero de dinero físico, lo que realmente se almacena en los wallets o monederos digitales son las claves que nos dan la propiedad y derecho sobre las criptomonedas, y nos permiten operar con ellas. Dicho de otra forma, basta con conocer las claves para poder transferir las criptomonedas, y la pérdida o robo de las claves puede suponer la pérdida de las criptomonedas, sin posibilidad de recuperarlas.
Por ello es necesario también asegurar que los usuarios de las criptomonedas están adecuadamente informados sobre su funcionamiento así como los riegos que supone ya no solo el extravío o robo de las claves sino las fluctuaciones que experimenta su valor.
Para ello se ha publicado la Circular 1/2022, de 10 de enero, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, relativa a la publicidad sobre criptoactivos presentados como objeto de inversión, circular en la que su norma 5 establece los requisitos que en cuanto a formato y contenido deberán reunir las campañas publicitarias, así como la información que sobre los riesgos del producto que publicitan deben incluir las comunicaciones comerciales, debiendo destacarse la exigencia de que la publicidad sea clara, equilibrada, imparcial y no engañosa y, en el caso de aquellas comunicaciones comerciales y piezas publicitarias que faciliten información sobre el coste o rentabilidad de un criptoactivo, éstas deberán contener información clara, exacta, suficiente y actualizada, de forma adecuada a su naturaleza y complejidad, y en cuyos anexos se recogen los principios y criterios generales en base a los que se establece que la publicidad sobre criptoactivos deberá ser clara, equilibrada, imparcial y no engañosa, constando además que se trata de un producto de inversión de alto riesgo.
La otra cara de esta realidad de moneda virtual es la nueva adicción que se está instaurando poco a poco en nuestra sociedad. A las ya conocidas como son las adicciones a sustancias, estupefacientes y el juego, entre otras, hay que añadir la ludopatía por las criptomonedas, una fiebre que, sobre todo, está causando furor entre los más jóvenes, que ven en ellas una forma de ganar dinero rápido con el mínimo esfuerzo.
La posibilidad de comprar y vender criptomonedas en cualquier momento, unido al atractivo de sus aplicaciones y el estatus social de la figura del inversor las han convertido en todo un fenómeno social. La dependencia que tienen los jóvenes por la tecnología provoca que todo tipo de información, acertada o errónea, sea mucho más accesible.
Factores como la ubicuidad, compulsividad, volatilidad, inmediatez o disponibilidad pueden influir negativamente en el desarrollo de esta patología. Además, el famoso “miedo a perdérselo” o “miedo a dejarlo pasar” es un término comúnmente conocido como FOMO (Fear of Missing Out) que puede aplicarse no solo a las inversiones, sino al mundo de las criptomonedas.
Este fenómeno responde a un patrón muy similar al de cualquier otra adicción, similar a estas que proporcionan al usuario recompensas inmediatas y el atractivo de lo digital que supone un plus muy importante especialmente entre los jóvenes, por lo que tiene todos los criterios para convertirse en potencial adictivo. Figuras mediáticas del mundo el espectáculo, el cine, etc. vienen apoyando este tipo de inversión en los medios de comunicación y en las redes, figuras que para muchos de estos son referencia de modo de vida lo que hace aún más atractivo “probar a jugar”.
La ludopatía con criptomonedas es el problema que padecen los corredores adictos de la compra y venta de monedas virtuales, sean novatos o profesionales. El mercado de criptomonedas es muy inestable, de alto riesgo y fluctuante, algo que puede suponer un tremendo peligro para aquel que no puede parar de invertir en ellas.
El comercio de criptomonedas puede considerarse entre otras cosas como un medio para que las personas, especialmente las que peor lo están pasando, escapen de sí mismas, sobre todo si se encuentran en una situación de pobreza y fantasean con la idea de ganar mucho dinero en poco tiempo. Invertir en ellas produce todo tipo de emociones que, al principio, son placenteras e incrementan las ganas de seguir invirtiendo. El problema es que rara vez se tiene suerte, y si no se conoce en profundidad cómo funciona este mundo o no se es bróker esa suerte no juega a nuestro favor.
La información y la seguridad, por tanto, son fundamentales como lo es el uso racional de las transacciones con las criptomonedas, y no hay uso racional cuando hay adicción y en menor medida cuando dicho uso se realiza por jóvenes a los que se unen por un lado las falsas expectativas y los problemas derivados del juego adictivo.
Por todo lo expuesto, el Grupo Municipal de Ciudadanos Fuenlabrada presenta al Pleno del Ayuntamiento para su debate y aprobación de los siguientes
ACUERDOS
– Instar al Gobierno Local a:
1.- Establecer campañas de información sobre la naturaleza de las criptomonedas y los riesgos asociados a su uso, con especial atención a los jóvenes, adolescentes y personas con trastornos asociados al juego.
2.- Reforzar la prevención a las adicciones tecnológicas mediante la colaboración con las entidades que trabajan en el sector de las adicciones y de forma fundamental con los jóvenes que presentan patologías de juego.
3-. Instar al Gobierno Regional a incorporar el fenómeno de las adiciones relacionadas con las criptomonedas dentro de la “Atención a Adicciones”.